Resveratrol tiene nombre de medicamento, pero no lo es. Se trata de un compuesto natural presente más que nada en la cáscara de las uvas y que es conocido por sus propiedades antioxidantes que protegen al organismo de enfermedades.
El resveratrol ha sido destacado en múltiples ocasiones como una solución a un sinfín de problemas para el cuerpo humano, y en esta ocasión resalta su utilidad como un escudo para accidentes cerebrovasculares. Es que un equipo de investigadores ha destacado el potencial del resveratol para prevenir este tipo de accidentes.
En pruebas realizadas a animales los investigadores descubrieron que el resveratol aumenta los niveles de la enzima hemo oxigenasa, reconocida por proteger a las células del cerebro de daños.
Los investigadores realizaron estudios sobre ratones a quienes se les administró diferentes dosis de extracto de resveratrol. Se comprobó que tras un accidente cerebrovascular inducido, los ratones que habían recibido mayores dosis del extracto experimentaban una recuperación más sólida que los demás.
Los alimentos con resveratrol van más allá de las uvas, y las granadas o los arándanos también son ricos en él.
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