jueves, 21 de febrero de 2013

Dieta para la fiebre


¿Dolor de cabeza? ¿Cansancio? Ese 38º que marca tu termómetro es fiebre, sin dudas. La fiebre no es más que un reflejo de nuestro sistema inmune trabajando a gran intensidad para eliminar los gérmenes que azotan nuestro cuerpo. Además, cuando tenemos fiebre alta nos sentimos cansados y abatidos, signo de que nuestro sistema inmune está más que activo.

Bien, seguramente hayas tenido fiebre alguna vez y sepas de qué se trata. Una de las cosas que seguramente sepas es que cuando nos sentimos así no tenemos mucho apetito, pero sin embargo debemos alimentarnos para nutrir a nuestro cuerpo y bajar la fiebre. Brindamos entonces una dieta para la fiebre que seguramente te ayude a superarla.
En primer lugar y antes que todo, es fundamental que tomes mucha agua para mantenerte hidratado. La deshidratación puede empeorarlo todo, y complementada con un consumo rico de frutas y verduras te ayudará a reducir la fiebre. Las bacterias y los virus están menos cómodos en un cuerpo bien hidratado, y además, orinando seguido podrás eliminar los gérmenes a través del sistema urinario.

Uno de los nutrientes que no debes ignorar es la vitamina C. Esta, presente sobre todo en los cítricos, ayuda a activar el sistema inmune, y es esencial para prevenir infecciones. En la dieta para la fiebre has de consumir muchos cítricos, como las naranjas, limones o pomelos.

Una recomendación general es que vayas aumentando poco a poco tu consumo de alimentos. Prueba con las sopas vegetales y los jugos vegetales, que son ricos en nutrientes y son fáciles de consumir. Además, tu cuerpo la tendrá más fácil digiriendo vegetales en lugar de carne o cereales.

Finalmente, recomendamos que evites el consumo de alcohol, cafeína y alimentos con carbohidratos refinados. Fumar destroza la actividad de tu sistema inmune, y también debes evitar comer proteínas animales (carnes) y huevos. Evita las comidas con hierro y zinc, pues el primero perjudica la actividad de los glóbulos blancos combatiendo infecciones, y el segundo no es absorbido por el cuerpo cuando tienes fiebre.


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